Cierre de Megaupload: ¿Comienza la World War Web?

Se veía venir. La gran cantidad de datos y archivos que hasta ahora fueron alojados y recopilados en las redes no podían pasar desapercibidos ante la ley, una gran cantidad (y no dudaría en decir la mayoría) son considerados datos que no deben ser difundidos, datos que van en contra de lo que sería lo legal. A la mayoría de nosotros no nos afecta, es más, nos favorece que todos esos usuarios sacien nuestras necesidades ubicando cualquier archivo que podamos descargar mediante motores como Megaupload. Pero, como es de suponer, todo archivo que no respete los derechos del autor o que simplemente sea una molestia o considerado artículo indeseable para aquellos que van en contra del no-legal (a decir verdad, definir la diferencia entre lo que sería lo legal y lo ilegal en la web es un tema complicado en el cual no pienso meterme) suele tener diversos problemas en la red, pero normalmente nadie se alza en contra de ello. Pero, como hemos podido ver, el FBI no se ha quedado con las manos cruzadas.

 

La red de alojamiento de archivos Megaupload se creó el 21 de marzo de 2005 en Hong Kong, por Kin Schmitz, Finn Batato, Mathias Ortmann y Bram van der Kolk. Desde su creación, la cifra de las visitas ha superado los cincuenta millones diarios y ocupa el cuatro por ciento de todo Internet, dato que pocas páginas han conseguido en tan poco tiempo. La web concedía al usuario unos servivios concretos; el básico, en el cual el usuario podía subir archivos de 2gb y descargar otros de 1gb gratuitamente y el Premium, la cuenta que contaba con más privilegios, ya que no había casi ningún límite de gigabytes a la hora de manipular archivos. También concedía la oportunidad de realizar descargas múltiples, subir archivos protegidos por contraseña y olvidarse de los tiempos de espera que nos resultan tan molestos. También había un tercero llamado Usuario, el cual estaba muy por debajo de la Premium, pero que era un poco mejor que la cuenta gratis.
Megaupload daba la opción de buscar archivos alojados con su motor de búsqueda, y una vez obtenidos los resultados, seleccionar el archivo o software deseado mediante imágenes y descripciones creadas por los propietarios de dichos archivos, para obtener información acerca de ellos. Después, bastaba con descargarlo, mediante el método de descarga directa de Megaupload, que fue considerado el mejor servicio de la página y uno de los mejores servicios de descarga directa de toda la web. También se destacaba el servicio de puntos, con el cual el usuario ganaba un punto por cada descarga de un archivo subido por él, el cual podía ser recopilado y luego canjeado por una cuenta Premiun o directamente en metálico, cumpliendo ciertos requisitos, claro está.
Desde los finales del año 2010, Megaupload presentó nuevos servicios aparte de Megavideo, el cual fue creado antes. Los más destacables fueron el Megapix, el Megabox, el Megalive o el Megakey, por poner como ejemplo.

El 19 de enero del 2012. Fue entonces cuando el FBI  decidió actuar y clausuró la página y todos sus derviados. También arrestó a sus creadores, ente ellos el mismísimo informático Kim Schmitz, y podría enfrentarse a una condena de 50 años por los 175 millones en gastos legales y la pérdida de 500 millones de dólares por derechos de autor causados por la página.

La clausura de Megaupload ha creado muchas quejas. La gente que hacía uso de esta página diariamente ha intentado hacer que la FBI la abra de nuevo, sin resultado. El Marzo Negro, una idea lanzada por Anonymous con el fin de hacerles entender a los creadores de software que dependen de nosotros comprando absolutamente nada el marzo de 2012 ha terminado, y parece que han hecho caso omiso al tema. También protestaron a través de la página oficial del FBI en el facebook, enviando mensajes como "Megaupload es libre", pero ante esto, la organización simplemente cerró su cuenta de facebook temporalmente.
Por su parte, la organización Anonymous ha iniciado un ataque nombrado como #OpMegaupload (operación megaupload) contra las páginas estatales del FBI y de la Casa Blanca, y también ha colocado ciertos links para que la gente pueda descargar archivos como álbumes completos de grupos como Aerosmith o ACDC.
La World War Web, proclamada el mismo día en el que el FBI cerró Megaupload, continúa. Anonymous sigue desatando diversas olas de ataques en páginas estatales, con el fin de recuperar el sitio web que millones y millones de usuarios de todo el globo usaron hasta ese 19 de enero. Pero por ahora, la situación no tiende a cambiar.