Socom Fireteam Bravo 3, un juego shooter para la PSP que ha sido cualificada como Essentials. Resulta precisamente el juego que tanto hemos oido hablar en la red, y que al verlo disponible en el mercado no dudamos en comprarlo, esperando un juego óptimo para asegurarnos las horas que necesitamos para descargar el hambre gamer.
No pretendemos decir de ninguna manera que el juego carece de buenos gráficos, ya que resultan atractivos; la historia, en cambio, está poco trabajado. Nos topamos con la típica historia de una región que está intentando obtener potencia nuclear para hacerse con el poder, y nosotros, como buenos soldados inflitrados, tenemos que impedirlo desmantelando a los causantes. Se percibe un poco de carencia en cuanto a la imaginación ya que actualmente es un tema muy común en este tipo de juegos. Pero no hemos llegado a lo que realmente nos ha dejado con la boca abierta, con la simple pregunta de ¿Será una broma? en mente. Incluyendo la primera misión - que tiene lugar en la base y es un entrenamiento que sirve para
aconstumbrarnos a los controles - el juego consta sólamente de ocho fases, ocho misiones cada uno completable en menos de veinte minutos. Y eso que han hecho que uno de nuestros colegas haya resultado secuestrado para añadir una misión de búsqueda, que sino, descartando esta misión y el entrenamiento, sólo nos quedamos con seis misiones que giran entorno a la historia principal; pocas horas de juego nos proporcionan. Podría haber alguna opción para difuminarlo profundizando los detalles de la historia, pero nos podemos dar cuenta de que han rascado un poco el tema, sobrepasando por encima y tocando sólo unos pocos datos, sacando a la luz un pobre argumento. El final también nos puede decepcionar: débil jefe final, un tipo con lanzagranadas. Luego se salva al presidente, y nuestros protagonistas desaparecen para siempre de la faz de la tierra. Mejor no ver la cara del jugador al ver que el juego acaba de cerrar el telón delante de sus narices.
En breve, la entrega destaca por su gran variedad de armas y equipo, no por la longitud del desarrollo o la cantidad de los escenarios. Mas bien nos tendremos que conformar con completar una y otra vez las mismas misiones sin disfrutar de jugosas historias o variedades amplias de zonas de batalla, cambiando de armas o dificultad para no aburrirnos demasiado, e intentar conseguir infiltraciónes perfectas cumpliendo objetivos secundarios. Pero lo anteriormente dicho: no apto para alguien en busca de largas horas de juego, sino para los que prefieren degustar diferentes armas y conocer el escenario como la palma de su mano.
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